Muy cerca de la carretera que lleva de Cobá a Playa del Carmen, se encuentra un cenote de nombre un tanto tétrico, La Calavera, en realidad recibe este nombre debido a la ilusión óptica que el reflejo de la luz crea en el fondo de esta cueva, al tener algunas piedras y ser reflejadas con el sol da la impresión de verse una calavera.
Debido a su gran profundidad, solamente se permite sumergirse a los buzos experimentados, sin embargo se puede visitar este sitio sin meterse al agua.
Para llegar es necesario caminar algunos kilómetros para posteriormente encontrar un gran hoyo en el suelo, al mirar hacia adentro de éste descubrirá el bello cenote.
Puede dar un gran salto desde aquí y llegar a las profundidades o puede también descender por la escalera.
Al bajar notará que estará rodeado por una circunferencia de 160 metros, aquí podrá admirar la variedad de peces que le acompañarán a recorrer estas aguas, el agua no es tan fría pero tampoco muy cálida, en las paredes notará algunas piedras saltadas en las que podrá descansar un momento antes de proseguir la aventura.
Si avanza un poco más descubrirá un fenómeno peculiar, pues en una parte del cenote convergen las aguas saladas del mar con las dulces del cenote, aquí observará que se forma una clase de arcoíris pues el mar no se combina en ningún momento, quedando así una mezcla similar a la del agua y el aceite.
Para hacer de este paseo algo más relajante usted puede llevar consigo algunos alimentos para organizar un día de campo con su familia mientras se refrescan en el agua.
La entrada tiene un costo de $50.00 si no se sumerge, pues si viene a bucear le costará $100.00.
Recopilado por: Evangelina Mayora
